... sí, ya lo sé… si bien comencé con un silogismo no válido, de alguna manera tenía que llamar la atención sobre esta reflexión que a lo mejor les va a llevar al mismo resultado que a mi… saquen uds. sus propias conclusiones.
En las circunstancias actuales y como buena venezolana que dejó la suela de los zapatos en cuanta marcha Dios creó durante los últimos años, no dejo de preguntarme qué pasó, qué pudo haber salido diferente… por qué no logramos la presión necesaria para provocar lo que los estudiantes si han logrado? y se me ocurrió que mientras temamos más a lo que podemos perder al protestar y no a lo que podemos perder por dejar de hacerlo nunca nos entregaremos a ninguna causa como debe ser para producir los resultados que queremos. Es decir, mientras temamos por nuestros trabajos, porque si lo pierdes no puedes seguir pagando los giros del carro, el colegio de los chamos, el apartamento, la tarjeta, que como voy a dejar solos a mis hijos, que si no no me dan contratos y pierdo el negocio, que esto y que lo otro… no “dejaremos el resto”.
En cambio los “muchachos”… aparte de tener ese idealismo que es la gasolina de los grandes cambios y de creerse inmortales… qué PIENSAN ellos que tienen que perder si protestan? NADA… lo VEN todo como pura ganancia. Fíjense bien las palabras que uso: CREER, PENSAR, VER… porque son igual de vulnerables que tú y que yo… solo que como ven y sienten las cosas de otra manera lo que prevalece es el QUERER y punto…
Sé que estoy dejando por fuera mil aristas de este fenómeno… pero esta fue la que me interesó, y esta es sobre la que me quedo pensando… más que tener en si mismo, lo que CREES que tienes y lo que CREES que te hace feliz va a determinar tu grado de compromiso, de libertad, de solidaridad, y marcará el orden de tus prioridades…
Que Dios bendiga a los muchachos…
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