martes, 9 de diciembre de 2008

Cuantos regalos son suficientes?

Quienes me conocen saben que no pierdo oportunidad de ponerme filosófica. ¿Y qué mejor oportunidad que la Navidad? Y es que la lectura de un libro, “The Blessing of a Skinned Knee” escrito por Wendy Mogel, me la puso demasiado fácil.
Este libro, del cual me oirán hablar muchísimo, trata de los principios básicos a seguir de acuerdo a la tradición judía para criar hijos “self-reliant” . Lo que en cristiano quiere decir, gente de bien, con confianza en sí mismos y con buen juicio. Religiones aparte, el libro es de una profundidad y una sencillez únicas, trata de temas cotidianos que fácilmente pasan desapercibidos. En él he encontrado incontables tesoros para una de mis actividades favoritas: ser mamá.


Como por ejemplo, encontré que a veces lo mejor es lo suficientemente bueno y no lo excelente. ¿ Y qué tiene que ver esto con la cantidad de regalos que es conveniente comprar a tus hijos en Navidad? Pues tiene que ver por lo siguiente:
- Hay muchas razones que nos llevan a desear rodear a nuestros hijos de todos los regalos que se merecen. Estas van desde el remordimiento por no pasar mucho tiempo con ellos, pasando por deseos de “darle a nuestros hijos lo que no tuvimos”, incluyendo que el chamo/a se portó buenísimo, o porque puedo, ¡y punto! Pero ponte a pensar, ¿qué te dolería más: perder una de cinco barajitas que tenías o perder una de mil? Está claro, los bienes escasos ganan valor; y como dice mi mamá “es mejor quedarse con ganas que harto”. Se trata entonces en un primer término de aprender a valorar.
- Otro aspecto importante es el de aprender a elegir. Aun cuando tu presupuesto sea infinito, que “la lista al Niño Jesús o Santa” no sea infinita también. Dale a tu hijo la tarea de escoger o de al menos poner en orden de preferencia. No pienses por un segundo que estás siendo cruel. Eso les enseña a priorizar, a organizarse, a saber lo que quieren. Aprenden a formarse expectativas más realistas; lo que los prepara para cuando no estén bajo tu cobijo, para cuando el mundo no responda de forma inmediata a sus deseos sino que toque ser creativo, persistente, buscarle la vuelta.


Entonces, ¿cuántos regalos son suficientes? El número mágico depende de tu presupuesto, del tamaño de tu familia, y también de lo que te pida tu hijo/a (a lo mejor te sorprende pidiéndote una sola cosa!)

¿Cómo ayudarlos a elegir? En función del número que hayas escogido (a mí me gusta el número 3) y de tu presupuesto, puedes hacer lo siguiente:
- Con niños entre 2 y 3 años, puedes irte a la juguetería y déjalo/a que juegue por toda la tienda y anota lo que más le gustó. Pre-selecciona lo que se ajusta al presupuesto que fijaste, y luego pregúntale qué le gustaría que fuese en la lista (uno menos que el número de regalos que escogiste) y deja el “extra” como sorpresa. También puedes usar recortes de los juguetes y hacerlo en casa.
- Con hijos más grandes hazles saber cuál es el presupuesto, déjalos que te ayuden a encontrar dónde lo venden, dónde se consigue a mejor precio, y sigue la misma "regla" del N-1 para dar cabida a la sorpresa.

Buena suerte con la estrategia.

Feliz Navidad y que el año nuevo les traiga lo suficientemente bueno…

viernes, 8 de agosto de 2008

Espejismos y espacios...

"Que rollo tan balurdo" me dije al día siguiente de haber leído el último post... especialmente por la parte de haber visto a alguien que me recordó todo lo que yo quería ser...

... porque buscando aire después de lo que había sentido como un golpe en el estómago de esos que te dejan sin aliento, me dí cuenta de que lo que había visto era un espejismo o una imagen no actualizada de mí misma, lo que en castellano quiere decir que eso era lo que yo quería ser hace muuucho tiempo, pero que ni por un segundo cambio mi vida de ahora por esa que quería para mi... qué buena bocanada de aire!!!!

A veces como que hacen falta esos golpes para sacar el aire viejo y llenarse los pulmones, el corazón y el alma de frescura y novedad...

Sacar ese aire viejo que te confunde el rastro a seguir, con pistas de olores de otras épocas y de otros caminos...

Bueno, esto era algo que tenía pendiente por decir... pero lo que me hace sentarme hoy a escribir es la necesidad de E S P A C I O . . .

... que en castellano quiere decir, que me dí cuenta que las cosas son para que estén mientras te hagan sentir bien... en el preciso momento en que empiezas a moverla de un lado a otro o a "guardarla" ES QUE YA NO LO NECESITAS Y HAY QUE DEJARLO IR...

Todo vino a propósito de la recontraladilla que me dá tener cosas guardadas bajo la cama, abrir una gaveta y darte cuenta que el 90% de las cosas que están allí no importan, tener que mover una cosa para sacar otra o que para sacar algo se te caen tres vainas más (esto es lo que más me pone veeeeeerrrrrde)...

Sueño con tener lo exactamente justo y necesario, no quiero mucho ni poco, solo lo que me quepa, lo que me deje aire (y dale con el aire!), lo que tenga un sitio no compartido (es decir una cosa en un lugar y punto!)

Quien tenga alguna idea que me avise...

martes, 8 de julio de 2008

El mundo está lleno de ángeles...

... unos que te hacen sonreír y otros que te hacen llorar.

Hoy me encontré con al menos uno de cada uno.

Uno me hizo llorar aunque era hermoso y no me hizo nada... solamente me dí cuenta que era la imagen de lo que yo soñaba para mí; era el vivo retrato de lo que yo creía que iba a estar haciendo para mis veintitantos años... y lloré porque me sentí perdida, porque no encuentro esa energía que yo sé que tengo y que otros me dicen que han sentido, porque tengo canas que ya el tinte no tapa, porque me dió miedo darme cuenta de lo que puede suceder a mis sueños para dentro de veinte años, porque me entró la urgencia de florecer, porque me sentí tan de mentira, porque no me gusto lo que ví en el espejo...

Y otro me hizo sonreir, por su mensaje de amor y solidaridad, que estaba escondido allí hace un montón de días pero que me llegó al corazón justamente cuando necesitaba una caricia...

Otro me hizo llorar porque me quedé esperando escuchar su voz que tanto extraño, porque fue patente la distancia...

Y otro dos me hicieron sonreir cuando lo vi dormir apurruñados...

Los ángeles me dieron muchos mensajes, tengo mucho que pensar y que hacer. Por lo pronto mañana empieza un día nuevo, con heridas nuevas que me van a recordar que solamente de mí depende mi destino, con razones nuevas para reordenarme... deseando esta vez no errar el rumbo.

viernes, 29 de febrero de 2008

HUELE A NAVIDAD

No, no se trata de una reflexión extemporánea sino de que el otro día Ale y yo estábamos en un parque corriendo por la grama y de pronto Ale dice "Arbol de Navidad, Mami huele"'... mi pasmo fue que era verdad, olía a pino!!!
Buscando de dónde venía el olor me dí cuenta que a los árboles del parque les habían echado viruta de pino como abono... Me conmovió mucho que Ale tuviese un recuerdo olfativo porque la primera vez que vió un pino de navidad lo primero que le dije fue "Ale así huele la Navidad"... jamás pensé que me había entendido y me sorprendió su capacidad para evocar un recuerdo... Son tantas las cosas que reflexiono a partir de esto...
Primero que como padres tenemos la responsabilidad ENORME de "plantar" memorias en nuestros hijos, desde muy temprano, y que éstas los acompañarán por mucho tiempo; y luego que me maravilla como siempre reconocer que estamos hechos de millones de momentos.

El día a día, visto desde esta perspectiva cobra un valor inmenso... y también me pongo a pensar sobre cuánto lo subestimamos y lo damos por sentado. Como si los momentos importantes fuera a ser algo pomposo, rimbombante, y no nos damos cuenta que si bien es cierto que a veces damos unos cuantos saltos, un solo modesto pasito puede cambiar nuestro rumbo.

Bueno, ahí les dejo eso, que como siempre es una reflexión casi trillada, un lugar común... pero que como siempre fue hoy que me ocurrió, y hoy que quiero expresarla. Que tengan el mejor momento "insignificante" Los quiere,