domingo, 31 de octubre de 2010

Al menos de mi parte, apology accepted...

Este a~no he tenido oportunidad de conocer gente nueva y visitar sus casas por clases de yoga, reuniones para que jueguen los ni~nos, para cortarme el cabello, ir a comer y otros motivos variopintos que no vienen al caso. El asunto es que INVARIABLEMENTE, lo primero que dicen lAs due~nAs de casa es "disculpa el desatre" o "sorry, my house is a mess" o "sorry , I don't clean" y luego te dan todos los detalles de por que no pudieron tener su casa "aceptable"...


Esto llama mi atenci'on pues pareciera haber al menos dos axiomas o creencias que fundamentan este fen'omeno:

1. Si no tengo mi casa de revista, COMO TODO EL MUNDO (ja, ja, ja), soy una mujer floja (por no decir mala, incompleta o defectuosa...)

2. Todas las mujeres est'an buscando motivos para criticar.



Comento lo que pienso sobre cada creencia:


1. Si no tengo mi casa de revista...
Realmente tener una casa de revista es muy lindo, pero bien tienes ayuda externa o robas tiempo de cosas pudieran ser m'as importantes para tu esp'iritu, tu felicidad y tu salud, tales como: DESCANSAR, divertirte con tus hijos o tu pareja, leer, ir a caminar, hacer ejercicio, no hacer nada, sentarte a conversar con un amigo. No es que encuentre tedioso arreglar la casa, a mi me encanta! Pero trato de no convertirlo en una obligacion m'as importante que las otras... a veces "good enough is good enough" y (cosa que aprend'i recientemente) no tengo que disculparme por eso. Solamente yo s'e por qu'e decid'i darle prioridad a otra cosa y dejar mi casa hecha un desastre, solamente yo s'e si he tenido una semana horrible y apenas tengo energ'ias para cocinar y ba~narme, solamente yo s'e si no he dormido por noches, solamente yo s'e mis razones. As'i que para empezar la cura, cuando tengamos energ'ia para tener la casa de revista, invitemos todo el mundo, y a medida que se vaya "deteriorando" solo abramos la puerta al cartero o a aquellas personas de ese c'irculo 'intimo que saben todas nuestras razones o que simplemente le importamos nosotros m'as que c'omo luce nuestra casa. Luego, practiquemos no disculparnos, o mejor dicho, no culparnos sino aceptar que las prioridades cambian y que no tengo que disculparme por ello. Adem'as, te sorprender'ia saber cu'antas personas est'an en tu misma posici'on... no eres el 'unico...



2. Todas las mujeres est'an buscando motivos para criticar... Con profunda tristeza he constatado el arraigo de esta creencia y he presenciado evidencia de ella. Solamente quiero decir que no siempre tenemos toda la informaci'on para emitir opiniones. Mejor preocup'emonos por pulirnos y querernos nosotros mismos primero y dejemos que cada quien haga lo propio cuando tenga a bien hacerlo. Antes de decir algo sobre otra persona haz una pausa y cuenta hasta 10... en ese lapso de tiempo piensa si -tal como sugiere uno de los grandes de todos los tiempos, Buddha- lo que vas a decir es cierto, viene motivado por el amor y tiene el prop'osito de ayudar... si una de las respuestas es no, entonces mejor no digas nada...

Por mi parte, acepto todas las disculpas pasadas y futuras. Prefiero tener siempre las puertas abiertas PARA y DE los dem'as. Solamente llamen antes de venir para abrir la botella de vino, hacer el caf'e o el t'e o echarle agua a la sopa antes de que lleguen y podernos sentar a disfrutar de la compa~n'ia.

Te disculpas tu?

Love,