Este domingo estaba haciendo el desayuno como toooooooooodos los días. Estaba preparando café y panquecas. De pronto en medio del trajín tuve una sensación de logro y hasta estaba sonriendo… me sorprendió muchísimo porque solamente estaba súper concentrada haciendo café y panquecas!!!!!… me di cuenta que todo tenia su origen en que había logrado ponerle mantequilla y sirope a la panqueca saliente, apagar el café y voltear la panqueca en la sartén justo a tiempo, sin que nada se me quemara (incluida mi mano), ni se me botara, ni se me quedara a medias… y disfruté de haber logrado ese instante de coordinación… y disfruté de haber experimentado felicidad con algo taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan sencillo. No les voy a negar que por un segundo trate de sabotearme sintiéndome patética por tan pirrico logro pero ahí mismo me hice SHHHHHHHHHH! y me quedé en mi felicidad…
Las panquecas quedaron diviiiiinas, el café perfecto, los platos quedaron vacíos y mi corazón lleno. Fue un desayuno inolvidable, ahí, en mi casa de todos los días…
lunes, 25 de junio de 2007
miércoles, 13 de junio de 2007
“SeCSi” Yogi…
I prefer to see with closed eyes--Josef Albers
Hoy fui con Ale a un parque lindíiiiiiiiiiiisimo que tiene muchos árboles, ardillas, pájaros, etc… me encanta. Cuando llegamos, junto a uno de los árboles estaba un tipo como de 40 y pico de años, medio feo, narigudo, alto, delgado, cabello blanco y corto, con un atuendo que se veía muy cómodo (mono y franela), y con la tez del color de quien pasa tiempo haciendo cosas al aire libre. Tenia puestos unos audífonos y un antifaz negro de esos que se usan para dormir… si, el tipo estaba meditando frente al árbol, con los brazos extendidos hacia los lados, hacia ciertos movimientos, cantaba Y TENIA PUESTO EL ANTIFAZ!!!!... Yo me dije… eso no lo podría hacer en el Parque del Este, por ejemplo… no le dejan ni la toalla…
Volviendo al tema, el señor se sentaba, se quitaba el antifaz, seguía cantando bajito (asumo que cantaba porque la verdad no lo oía, solo lo veía mover los labios y balancear el cuerpo… por cierto, disculpen mi ignorancia los que saben de meditación; si alguien sabe que estaba haciendo, que me diga por favor), se volvía a parar, se ponía otra vez la máscara… la cosa es que se paso la hora y cuarto que estuvimos Ale y yo en el parque en esa rutina. Incluso, y por ello lo de seCSi (porque sexy no era) de vez en cuando movía las caderas en círculo y aflojaba el cuerpo como abandonándose a una suerte de éxtasis consigo mismo…y allí lo dejamos, con el árbol, la máscara, los audífonos y su danza privada.
La cosa es que después de todo me dio una envidia terrible porque yo soy incapaz de estar que digo una hora y cuarto, cinco minutos sin hacer nada, y si me acostara o sentara con los ojos cerrados no sabría como descansar la mente… siempre HAY algo que hacer… siempre HAY algo que pensar…
Nora o Jeanmarc o Ignacio, cualquiera de mis terapeutas… inclusive yo misma diría que hay algo en el presente con lo que no quiero estar, por eso “juyo”, diría también que hay algo de mí o de mi realidad que no quiero ver, por eso sería incapaz de cerrar los ojos y estar en el presente, sin importar quien me mira, solo mirándome yo misma y mirando hacia adentro, ahí, conmigo. Tampoco creo que ese encuentro (o por lo menos el primero) estaría cargado de mucho placer, como el que exudaba el tipo que da origen a esta reflexión… Eso si, JURO por mi hija, que lo voy a hacer, me voy a sentar con los ojos cerrados por un rato, sin reloj, sin música, me muero por saber que pasa… ya les contaré.
Hoy fui con Ale a un parque lindíiiiiiiiiiiisimo que tiene muchos árboles, ardillas, pájaros, etc… me encanta. Cuando llegamos, junto a uno de los árboles estaba un tipo como de 40 y pico de años, medio feo, narigudo, alto, delgado, cabello blanco y corto, con un atuendo que se veía muy cómodo (mono y franela), y con la tez del color de quien pasa tiempo haciendo cosas al aire libre. Tenia puestos unos audífonos y un antifaz negro de esos que se usan para dormir… si, el tipo estaba meditando frente al árbol, con los brazos extendidos hacia los lados, hacia ciertos movimientos, cantaba Y TENIA PUESTO EL ANTIFAZ!!!!... Yo me dije… eso no lo podría hacer en el Parque del Este, por ejemplo… no le dejan ni la toalla…
Volviendo al tema, el señor se sentaba, se quitaba el antifaz, seguía cantando bajito (asumo que cantaba porque la verdad no lo oía, solo lo veía mover los labios y balancear el cuerpo… por cierto, disculpen mi ignorancia los que saben de meditación; si alguien sabe que estaba haciendo, que me diga por favor), se volvía a parar, se ponía otra vez la máscara… la cosa es que se paso la hora y cuarto que estuvimos Ale y yo en el parque en esa rutina. Incluso, y por ello lo de seCSi (porque sexy no era) de vez en cuando movía las caderas en círculo y aflojaba el cuerpo como abandonándose a una suerte de éxtasis consigo mismo…y allí lo dejamos, con el árbol, la máscara, los audífonos y su danza privada.
La cosa es que después de todo me dio una envidia terrible porque yo soy incapaz de estar que digo una hora y cuarto, cinco minutos sin hacer nada, y si me acostara o sentara con los ojos cerrados no sabría como descansar la mente… siempre HAY algo que hacer… siempre HAY algo que pensar…
Nora o Jeanmarc o Ignacio, cualquiera de mis terapeutas… inclusive yo misma diría que hay algo en el presente con lo que no quiero estar, por eso “juyo”, diría también que hay algo de mí o de mi realidad que no quiero ver, por eso sería incapaz de cerrar los ojos y estar en el presente, sin importar quien me mira, solo mirándome yo misma y mirando hacia adentro, ahí, conmigo. Tampoco creo que ese encuentro (o por lo menos el primero) estaría cargado de mucho placer, como el que exudaba el tipo que da origen a esta reflexión… Eso si, JURO por mi hija, que lo voy a hacer, me voy a sentar con los ojos cerrados por un rato, sin reloj, sin música, me muero por saber que pasa… ya les contaré.
sábado, 2 de junio de 2007
Comprobado: Tener da miedo…
... sí, ya lo sé… si bien comencé con un silogismo no válido, de alguna manera tenía que llamar la atención sobre esta reflexión que a lo mejor les va a llevar al mismo resultado que a mi… saquen uds. sus propias conclusiones.
En las circunstancias actuales y como buena venezolana que dejó la suela de los zapatos en cuanta marcha Dios creó durante los últimos años, no dejo de preguntarme qué pasó, qué pudo haber salido diferente… por qué no logramos la presión necesaria para provocar lo que los estudiantes si han logrado? y se me ocurrió que mientras temamos más a lo que podemos perder al protestar y no a lo que podemos perder por dejar de hacerlo nunca nos entregaremos a ninguna causa como debe ser para producir los resultados que queremos. Es decir, mientras temamos por nuestros trabajos, porque si lo pierdes no puedes seguir pagando los giros del carro, el colegio de los chamos, el apartamento, la tarjeta, que como voy a dejar solos a mis hijos, que si no no me dan contratos y pierdo el negocio, que esto y que lo otro… no “dejaremos el resto”.
En cambio los “muchachos”… aparte de tener ese idealismo que es la gasolina de los grandes cambios y de creerse inmortales… qué PIENSAN ellos que tienen que perder si protestan? NADA… lo VEN todo como pura ganancia. Fíjense bien las palabras que uso: CREER, PENSAR, VER… porque son igual de vulnerables que tú y que yo… solo que como ven y sienten las cosas de otra manera lo que prevalece es el QUERER y punto…
Sé que estoy dejando por fuera mil aristas de este fenómeno… pero esta fue la que me interesó, y esta es sobre la que me quedo pensando… más que tener en si mismo, lo que CREES que tienes y lo que CREES que te hace feliz va a determinar tu grado de compromiso, de libertad, de solidaridad, y marcará el orden de tus prioridades…
Que Dios bendiga a los muchachos…
En las circunstancias actuales y como buena venezolana que dejó la suela de los zapatos en cuanta marcha Dios creó durante los últimos años, no dejo de preguntarme qué pasó, qué pudo haber salido diferente… por qué no logramos la presión necesaria para provocar lo que los estudiantes si han logrado? y se me ocurrió que mientras temamos más a lo que podemos perder al protestar y no a lo que podemos perder por dejar de hacerlo nunca nos entregaremos a ninguna causa como debe ser para producir los resultados que queremos. Es decir, mientras temamos por nuestros trabajos, porque si lo pierdes no puedes seguir pagando los giros del carro, el colegio de los chamos, el apartamento, la tarjeta, que como voy a dejar solos a mis hijos, que si no no me dan contratos y pierdo el negocio, que esto y que lo otro… no “dejaremos el resto”.
En cambio los “muchachos”… aparte de tener ese idealismo que es la gasolina de los grandes cambios y de creerse inmortales… qué PIENSAN ellos que tienen que perder si protestan? NADA… lo VEN todo como pura ganancia. Fíjense bien las palabras que uso: CREER, PENSAR, VER… porque son igual de vulnerables que tú y que yo… solo que como ven y sienten las cosas de otra manera lo que prevalece es el QUERER y punto…
Sé que estoy dejando por fuera mil aristas de este fenómeno… pero esta fue la que me interesó, y esta es sobre la que me quedo pensando… más que tener en si mismo, lo que CREES que tienes y lo que CREES que te hace feliz va a determinar tu grado de compromiso, de libertad, de solidaridad, y marcará el orden de tus prioridades…
Que Dios bendiga a los muchachos…
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