Manuel, Daniel y propositos...

Ayer fue un d'ia importante; Daniel empez'o a caminar ♥ ... y echamos las cenizas de Manuel en el mar...
Todo un reto para mi esp'iritu poder mantenerme en el presente. Alegrarme y apreciar la grandeza de los primeros pasos de mi hijo, de disfrutar su carita de orgullo y besarlo hasta el cansancio, y al minuto siguiente despedirme de uno de los mejores amigos que he tenido, sostener sus cenizas en mi mano y disolverlas en el mar, darle gracias por todo lo que hizo por m'i y por mi familia y por ense~narme a vivir la vida con valent'ia y alegr'ia...
Precisamente de eso se trata, el lugar com'un de que cuando alguien muere te acuerdas de que si bien hay que vivir la vida con cierta direcci'on y prop'osito, en el d'ia a d'ia lo que importa es lo que est'a ocurriendo ahora... todo lo dem'as es una ilusi'on, un intangible?... y con qu'e frecuencia nos aferramos a eso mientras otras cosas importantes estan ocurriendo frente a nosotros!!!!
No puedo dejar de pensar o tratar de identificar en cada momento si a lo que le estoy dando importancia, lo que est'a guiando mis elecciones es la realidad o un deseo... pero al mismo tiempo, los deseos y los planes son tan importantes porque te dan esperanzas te conectan con el futuro... de pronto, como todo, se trata de la moderaci'on? Tener sue~nos y planes pero no confundirlos con la realidad y no abandonar la realidad para vivir en el sue~no y el plan? No est'a f'acil...
Por lo pronto sigo practicando entregarme a lo que est'e haciendo. Si estoy cepillando el cabello de Alejandra, no estoy pensando en otra cosa, estoy en cada nudo (que no son pocos, por cierto) en sus rulos y partes lisas, en el color y el olor del cabello de mi hija y en los reflejitos rojos que se le hacen cuando le pega la luz. Me siento un par de minutos solamente a mecer a Daniel en la mecedora, lo beso, le canto, lo miro a los ojos, lo huelo, los escucho. Me aseguro de despertar Javier con un beso y una sonrisa y de mirarlo a los ojos cuando le entrego la taza de cafe en las ma~nanas. En mis clases de yoga, dejo que la inspiraci'on y la necesidad real de las personas con quienes comparto la pr'actica me gu'ie en la elecci'on de las secuencias.
Y no pretendo que esos momentos de conexi'on duren para siempre, acepto las interrupciones y las distracciones como nuevos focos de atencion, me disperso, me vuelvo un rollo, se me olvida lo que estaba haciendo... y tan pronto puedo me vuelvo a concentrar...
Hablando de interrupciones y cambios de focos, ahora tengo que dejarlos para concentrarme en otra distraccion... Daniel.

Al menos de mi parte, apology accepted...

Este a~no he tenido oportunidad de conocer gente nueva y visitar sus casas por clases de yoga, reuniones para que jueguen los ni~nos, para cortarme el cabello, ir a comer y otros motivos variopintos que no vienen al caso. El asunto es que INVARIABLEMENTE, lo primero que dicen lAs due~nAs de casa es "disculpa el desatre" o "sorry, my house is a mess" o "sorry , I don't clean" y luego te dan todos los detalles de por que no pudieron tener su casa "aceptable"...


Esto llama mi atenci'on pues pareciera haber al menos dos axiomas o creencias que fundamentan este fen'omeno:

1. Si no tengo mi casa de revista, COMO TODO EL MUNDO (ja, ja, ja), soy una mujer floja (por no decir mala, incompleta o defectuosa...)

2. Todas las mujeres est'an buscando motivos para criticar.



Comento lo que pienso sobre cada creencia:


1. Si no tengo mi casa de revista...
Realmente tener una casa de revista es muy lindo, pero bien tienes ayuda externa o robas tiempo de cosas pudieran ser m'as importantes para tu esp'iritu, tu felicidad y tu salud, tales como: DESCANSAR, divertirte con tus hijos o tu pareja, leer, ir a caminar, hacer ejercicio, no hacer nada, sentarte a conversar con un amigo. No es que encuentre tedioso arreglar la casa, a mi me encanta! Pero trato de no convertirlo en una obligacion m'as importante que las otras... a veces "good enough is good enough" y (cosa que aprend'i recientemente) no tengo que disculparme por eso. Solamente yo s'e por qu'e decid'i darle prioridad a otra cosa y dejar mi casa hecha un desastre, solamente yo s'e si he tenido una semana horrible y apenas tengo energ'ias para cocinar y ba~narme, solamente yo s'e si no he dormido por noches, solamente yo s'e mis razones. As'i que para empezar la cura, cuando tengamos energ'ia para tener la casa de revista, invitemos todo el mundo, y a medida que se vaya "deteriorando" solo abramos la puerta al cartero o a aquellas personas de ese c'irculo 'intimo que saben todas nuestras razones o que simplemente le importamos nosotros m'as que c'omo luce nuestra casa. Luego, practiquemos no disculparnos, o mejor dicho, no culparnos sino aceptar que las prioridades cambian y que no tengo que disculparme por ello. Adem'as, te sorprender'ia saber cu'antas personas est'an en tu misma posici'on... no eres el 'unico...



2. Todas las mujeres est'an buscando motivos para criticar... Con profunda tristeza he constatado el arraigo de esta creencia y he presenciado evidencia de ella. Solamente quiero decir que no siempre tenemos toda la informaci'on para emitir opiniones. Mejor preocup'emonos por pulirnos y querernos nosotros mismos primero y dejemos que cada quien haga lo propio cuando tenga a bien hacerlo. Antes de decir algo sobre otra persona haz una pausa y cuenta hasta 10... en ese lapso de tiempo piensa si -tal como sugiere uno de los grandes de todos los tiempos, Buddha- lo que vas a decir es cierto, viene motivado por el amor y tiene el prop'osito de ayudar... si una de las respuestas es no, entonces mejor no digas nada...

Por mi parte, acepto todas las disculpas pasadas y futuras. Prefiero tener siempre las puertas abiertas PARA y DE los dem'as. Solamente llamen antes de venir para abrir la botella de vino, hacer el caf'e o el t'e o echarle agua a la sopa antes de que lleguen y podernos sentar a disfrutar de la compa~n'ia.

Te disculpas tu?

Love,

I (heart) cachifear o descubrir el agua tibia...

Que levante la mano quien se haya quejado al menos alguna vez de tener que: lavar los platos, cocinar, fregar, limpiar la casa, ni hablar de limpiar los ba~nos, lavar la ropa, doblar la ropa, guardar la ropa, hacer mercado, guardar mercado, sacar cuentas, recoger el desastre de otros, barrer, pasar coleto, aspirar las alfombras, limpiar ventanas, pasear el perro, darle comida al pececito, botar basura, arreglar los closets, arreglar gavetas, pagar cuentas... y la Colonia Tovar (esto ultimo es un chiste privado con mis paisanos de Venezuela)...

Bueno, pues yo levanto las dos manos, los pies y hasta el pelo porque hasta hace un par de semanas, de todo lo anterior solamente me gustaba cocinar...

SI, hablo en tiempo pasado y NO, no me volvi loca, solamente hubo un cambio de perspectiva.

Mientras mi mam'a estuvo aqui por cuatro meses preg'untenme si me consinti'o haci'endose cargo de mas de la mitad de los quehaceres de la casa... a medida que se acercaba su partida mi coraz'on y est'omago empezaban a contraerse de solo pensar en lo agobiada que me iba a sentir al retomar esas tareas, mas trabajar, mas Alejandra, mas Javier... tu sabes, la eterna historia...

Justo una semana antes que mam'a se fuera, una amiga me prest'o una revista: Shambala Sun y all'i hab'ia un art'iculo (en realidad tres, pero hoy solo hablare de uno) que tuvo un gran impacto en mi a pesar de la simpleza y de lo obvio de su mensaje. Tratar'e de resumir en algunas frases lo que aprend'i del articulo:

- Las tareas del hogar no son obst'aculos o una p'erdida de tiempo en terminos de hacer cosas m'as significativas.
- ...son parte de mi vida y una oportunidad de demostrar amor a mi familia (gracias a Dios por ellos) y a mi misma.
- ... son una oportunidad para hacer cambios en mi entorno que me hagan sentir en un lugar digno, hermoso, lleno de detalles.
- ... son una oportunidad para hacer ejercicio.
- ... son una oportunidad para estar en el momento presente sin preocuparme por nada m'as...
- el saber que no tienen fin (por que nunca se terminan... tal como dir'ia Tracy Chapman "woman's work is never done...") le quita la presi'on de tener que estar hechas en un determinado momento y de una determinada manera.
- ... son una oportunidad para comenzar otra vez.

No es que ahora me la paso en una de cachifa, simplemente, no lo siento como una carga.

Y mi mam'a se fue... y me siento feliz de cachifear. Gracias Barbara, por esa revista.

Espero que la pr'oxima vez que laves tus platos o limpies el ba~no tengas una sonrisa...

Love,